Impreso
Entre todos ha de trotar grácil
el piro vengador en las venas
y el beso fluido que vocifera libertad,
luego de untar nuestras mejillas.
Se multiplica los colores
y ha de cambiar las tonalidades
como cometas en el cielo exultante,
cincelan las yagas con su finura
cubriendo la exuberancia.
Y más cubre aquello
cuando el río de tus brazos desborda
el fin del comienzo,
palpando otra vez
sumergida en el lienzo.
Yo doy volteretas con el ritmo de tu cuerpo,
con la oda de tus ojos pálidos
de aquella que no eres dueño
por arar y regar los latidos.
Tu compás, el consuelo,
impreso en nuestras memorias
que va entretejida en el tango,
que hoy nuestros cuerpos,
a puro son se atiborran.
Presentiré el arribo de tu cuello longevo
volando entre mi mundo sideral
porque yo he de recorrer al infinito
proyectando que hoy, estarás conmigo.
Palpita
que hoy divisar es medieval
cuando has de sentir que los años son presto
y que pronto nos abandonará...