Así como está la noche
quizá no vuelva a cruzar la calle
para conquistar tus ojos
llenos de pasiones.
Quedaré bajo la garúa
que ofrece las nubes.
Tejeré con hilos áureos
un sombrero de flores,
aunque no cubra las tormentas
que presentan nuestros corazones.
Quedaré bajo la garúa
que ofrece las nubes.
Compondré yaravíes viejos
inspirados por los poetas
que vagan y duermen en canoas
llenas de tristeza.
Quedaré bajo la garúa
que ofrece las nubes.
Ser libre, de qué sirve,
a quién musitaré mi lista de amores
y siendo grácil, se sienta amado
para aclamar nuestro amor arado.
Quedaré bajo la garúa
que ofrece las nubes.
Y quizá venga, aunque venir no quiera
a los lejos un amor perdido
otra vez enamorado, y dejando de lado
los recuerdos sagrados, ya idos.
Quedaré bajo la lluvia
fingiendo no llorar.