sábado, 10 de julio de 2010

Rocíos de hiel.

Rocíos de hiel
.
.
.
(Rocíos de hiel)
.
.
.
Esquivando el reflejo impío de tus estíos ojos
que se deslizan por el fragmento de nuestras pieles,
amando huir por los brotes florecidos
que se palpitan en los caminos, abolengos de tus poros.
Más allá donde se respira el hielo de tus besos
se conjugan con mis párpados, provocando desidia
a al cual mi alma se emerge con la mezcla de tus deseos.
Me sabía a hiel, no más la dulzura de su boca
se había detenido entre los oscuros bosques
rugiendo a los aires libertinos, y negando a las lunas
un amor que en los escombros espera su regreso.
Pero borró su identidad en el fulgor de las estrellas
y en el mundo, sus tétricas flores negras
(Ojos que acaramelaban a mis pacíficos ríos)
Se desprendieron a un infinito abismo.

1 comentario:

  1. Hola querida, ya extrañaba leer un nuevo poema tuyo, veo que vas enalteciendo cada vez más tus preciosos versos, me sorprendiste gratamente una vez más, saludos cálidos desde la distancia.

    ResponderEliminar